
En la cocina chilena hay sabores que son parte de la memoria colectiva. Platos chilenos típicos que atraviesan generaciones, presentes en cocinerías, casas familiares y restaurantes en todo Chile. Preparaciones que cuentan historias de campo, costa, cerros y caletas, y que reflejan el alma de la gastronomía chilena.
En esta selección reunimos ocho esenciales del recetario nacional: siete platos tradicionales de distintas regiones y épocas, y una especia con el más lindo de los nombres y que transforma todo lo que toca. Desde una cazuela campesina hasta el caldillo que inspiró a Neruda, estos son nuestros platos chilenos imperdibles:
Este clásico de la cocina chilena combina carne, papas, zapallo y choclo en un caldo lleno de sabor. Surgió en tiempos coloniales y refleja la fusión de ingredientes indígenas y españoles. Se adapta según la región, pero mantiene un carácter hogareño que la hace indispensable en cualquier mesa chilena. La carne que se usa es asado de tira o osobuco.
¿Dónde comerla? en Fuente de Soda Caco, el secreto mejor guardado de Providencia.
Inmortalizado por Pablo Neruda, este plato típico del litoral es una oda al mar chileno. El congrio dorado se cocina con vino blanco, papas, tomates y especias. De origen popular, el caldillo de congrio ha evolucionado desde caletas humildes hasta menús de alta cocina.
¿Dónde comerlo? En Nobel Neruda, justo donde se ubica la casa museo del poeta en Isla Negra.
Dirección: Poeta Neruda s/n, Isla Negra, El Quisco, Valparaíso.
Clásico de la cocina campesina chilena, este plato mezcla porotos, zapallo, tallarines y longaniza. El nombre proviene de los fideos que parecen riendas de caballo. Se servía en faenas agrícolas y hoy sigue presente en cocinas tradicionales y fondas por su sabor contundente y nutritivo.
¿Dónde comerlo? En Don Peyo, un ícono de la cocina chilena.
Dirección: Lo Encalada 465, Ñuñoa, Santiago.
Teléfono: +56 2 2506 4758
Con raíces en el charqui andino, esta preparación de carne molida o mechada con papas, zapallo y verduras representa el ingenio del pueblo chileno para aprovechar lo disponible. El charquicán es uno de los platos más antiguos y versátiles de Chile, a menudo coronado con un huevo frito.
¿Dónde comerlo? En Monte Rosa se encuentra disponible algunos días. Aproveche también de probar su cola de mono.
Dirección: Av. Sta. Rosa 45, Santiago.
Teléfono: +56 2 2460 8592
Símbolo del verano y de la cocina criolla chilena, este pastel mezcla choclo molido con albahaca y azúcar, sobre un “pino” de carne, pollo, huevo duro, aceitunas y pasas. De herencia colonial, encanta por su mezcla de texturas y su característica dulzura.
¿Dónde comerlo? En Divertimento Chileno, donde llega con un tostado fascinante por encima.
La empanada de pino es quizás el plato más emblemático de las fiestas patrias chilenas. Se rellena con carne, cebolla, huevo duro, pasas y aceitunas, y se hornea hasta lograr una corteza dorada. El toque distintivo lo da el comino, que realza el sabor de la cebolla sofrita y el relleno jugoso.
¿Dónde comerla? En Don Guille, elegida la mejor empanada de pino por el Círculo de Cronistas Gastronómicos 2024.
Clásico de la cocina costera chilena, el chupe de jaiba es una preparación cremosa y reconfortante que celebra el delicado sabor de esta carne. Se elabora con jaiba desmenuzada, pan remojado, sofrito, crema, queso y especias, y se hornea en paila de greda hasta lograr un gratinado dorado.
¿Dónde comerlo? En El Ancla, especialmente en días fríos.
Presente en gran parte de la comida chilena tradicional, el comino es la especia que le da identidad a muchos platos (y también a nuestra Guía Comino) Su aroma aparece en empanadas, guisos, caldillos y porotos. Introducido durante la colonia, sigue siendo esencial en la cocina criolla. Sin él, los sabores chilenos perderían su alma.