Fotos: Cristina Ananias W.
En el valle del Aconcagua, camino a Portillo y rodeada de imponentes montañas, se encuentra Casona El Resguardo, antiguo complejo aduanero del siglo XVIII que hoy funciona como hotel boutique, proyecto familiar de los hermanos Agustín Prieto y Soledad Prieto, junto a Patricio Infante. El entorno es privilegiado y parece extraído de una postal: brisa fresca, cielos limpios y el constante murmullo del río Colorado como único compañero.
La ubicación de la casona, a 18 km de Los Andes camino a Mendoza, la convierte en una escapada ideal para quienes buscan desconectarse de la siempre bulliciosa urbe y entrar en contacto con la naturaleza, sin alejarse tanto de la capital.

La historia de Casona El Resguardo se remonta a tres siglos atrás, cuando funcionaba como una aduana en la ruta que conectaba Chile con Argentina a través del Paso Uspallata, punto clave para el control del comercio y el tránsito entre ambos países. Su arquitectura fue restaurada para ofrecer mayor comodidad a los huéspedes, pero mantiene la esencia de antaño y se siente como un viaje al pasado. Detalles decorativos como un asiento del antiguo Ferrocarril Trasandino de 1910 en una de sus salas ayudan a evocar los viejos secretos que esconden sus paredes.
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Un refugio lleno de detalles
Tanto por su entorno, como por su arquitectura, diseño y gastronomía, la estancia está llena de detalles que la hacen única. Su decoración interior refuerza la sensación de estar en otra época: muebles de madera, lámparas antiguas, un viejo baúl, revistas de colección y una vetusta estufa de hierro fundido relatan la historia de las distintas generaciones que la habitaron.
Las camas son cómodas, las habitaciones amplias y adaptadas a las necesidades de los tiempos que corren. El silencio reina en la montaña, ideal para quienes busquen un momento de descanso, pero también hay espacios para la diversión. Los salones comunes incluyen una sala de juegos con mesa de pool y ajedrez, además de un tocadiscos con una colección de vinilos para que los mismos huéspedes elijan la banda sonora de este cuento.
Guía Comino: Reseña Casona El Resguardo.
En el exterior hay una piscina y un hot tub, ambos con agua del río para relajarse en medio de la montaña. Otro panorama popular entre sus huéspedes consiste en visitar la huerta orgánica que han construido, llena de variedades de verduras y frutas poco conocidas: tomates de distintos colores, hortalizas, pimentones, zapallos y almácigos en invierno, que serán utilizados en las distintas comidas que preparan en la casona.
En el desayuno, por ejemplo, podrá probar los exquisitos huevos de campo de sus gallinas, junto a un jugo natural y pan recién horneado.
Cocina de producto
El restaurante de Casona El Resguardo se llama Río Comedor de Montaña, inaugurado en 2023 con una propuesta de auténtica cocina de producto que se nutre de los ingredientes frescos que le entrega la huerta para todas sus preparaciones.
Actualmente, el restaurante funciona bajo un sistema de menú de tres tiempos (entrada, plato de fondo, postre), pero pronto migrará a una carta acotada con opciones elaboradas en base a los ingredientes disponibles en cada estación.
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Durante el verano, y mientras dure la temporada, podrá disfrutar como entrada de un Gazpacho elaborado con tomates de herencia cultivados en su huerto, en una diversidad de formas y colores. De fondo, el plato estrella son los Sorrentinos de trucha ahumada, receta que rinde homenaje a la bisabuela italiana de los dueños. La trucha la compran viva en Piscicultura Río Blanco y es ahumada en el mismo refugio antes de ser utilizada para rellenar los sorrentinos junto a una ricota casera. Nada tiene que envidiarle a los restaurantes italianos de moda. Como postre, una opción es su helado hecho con frambuesas del huerto. Bien logrado y sin adornos para que resalte el sabor de la materia prima que manejan.
Su cocina se acompaña con etiquetas del Valle del Aconcagua, como las de la viña El Escorial, ubicada a 45 minutos en auto. También organizan actividades como almuerzos con música en vivo o cenas maridaje de cinco tiempos, con un menú especial y vinos seleccionados para la ocasión.