El chef Yong y su familia acaban de abrir Otori, un nuevo concepto de restaurante chino en Apoquindo 6451, Las Condes. Es el primer restaurante de Sudamérica en ofrecer Rou Jia Mo, ese bocadillo callejero de la provincia china de Shaanxi que aquí simplifican como «Mo Burger». Un plato con más de dos mil años de historia que en 2016 la UNESCO declaró patrimonio inmaterial.
Yong llegó a Chile hace casi 20 años. Primero fundó Jia You Yuan, un local en Estación Central donde preparaba más de trescientos platos típicos de Shanghái. Un referente de la auténtica cocina china en Santiago. También tuvo 312 Woki y ahora mantiene Mili-Mili en Providencia, con una carta más acotada pero el mismo sabor que siempre lo ha caracterizado. El chef Yong fue uno de los primeros en traer sabores chinos sin dulcificar los platos ni adaptarlos al paladar local.
Con Otori, el formato cambia. Un solo producto, bien hecho. La idea nació en Milán. Levi, hijo del chef, y su esposa Lulú estaban ahí cuando vieron que en el Chinatown de la ciudad, había varios locales vendiendo Mo Burgers. Los italianos hacían fila para comprar. Levi y Lulú buscaron si en Sudamérica había algo similar. Nada. Ni un local. Decidieron traerlo a Chile.
Las pruebas para la masa fue un trabajo de meses. Temperaturas distintas, niveles de humedad, formas de conservación. El pan tiene que ser como una masa filo, con capas que absorban el jugo del relleno pero que por fuera mantenga crocancia. Un equilibrio difícil que recién el último día antes de abrir lograron manejar.
Actualmente tienen tres versiones de Mo Burger (cerdo, pollo, vegetales) pero pronto incorporarán nuevas opciones. Para la de cerdo usan un costillar con adobo tradicional chino. Se cocina seis horas y luego se corta en cubitos. El de pollo se mantiene en los sabores más reconocibles de la cocina china fusión. Son combinaciones de especias probadas que han usado en sus restaurantes durante años, pero ahora en un formato nuevo.
Los Dumplings ($4.500, 5 unidades) que ofrecen son los mismos que hacen hace más de diecisiete años. Hechos a mano, cada uno con forma distinta porque están hechos a mano en el momento.
Las frituras tampoco podían faltar. Hay Pollo Frito ($7.990) y Papas Fritas ($5.990) que sirven con un adobo que prefieren no revelar y llegan acompañadas de una salsa de estilo tailandés agridulce y picante. Los combos van de $8.990 para una persona, que incluye una Mo Burger a elección, un té frío y dos dumplings, hasta los $40.990 para cinco personas. También se puede pedir la Mo Burger ($6.800) por sí sola. Ojo que ya cuentan con delivery a través de Uber Eats.
En una escena gastronómica donde proliferan los restaurantes asiáticos se agradece tener uno con una propuesta distinta. Otori tiene tres grandes virtudes que auguran un futuro promisorio: un chef que lleva décadas haciendo comida china auténtica, un producto que nadie más está haciendo en el continente y un concepto claro. Pruébalas.