Para el melómano, ese escucha empedernido capaz de distinguir de inmediato cuando un saxofón se emancipa en la improvisación, encontrar un escenario donde escuchar jazz en vivo se vuelve una necesidad básica para dejar que la mente respire.
En Santiago, el reciente cierre de The Jazz Corner supuso un golpe duro para los que amamos este tipo de música en todas sus expresiones, pero aún sobreviven espacios donde el jazz late con fuerza, con cuerdas y bronces, con swing y con esa irrespetuosa libertad que lo hace único.
El jazz es un un lenguaje de polirritmias, síncopas, compases irregulares y solos perseguidos por el resto de los instrumentos. Su gramática sonora se vuelve adictiva entre quienes aprenden a escucharla y acompasan su respiración al retumbar del contrabajo. Por eso, aquí van seis lugares en Santiago para adentrarse más o simplemente comenzar a descubrir este alucinante género musical.
Recuerda verificar la cartelera antes de salir porque la escena jazzística puede ser cambiante*
![]()
En la casona de La Reina donde hoy funciona La Fabbrica, se continúa escribiendo la historia del legendario Club de Jazz de Santiago, fundado en 1943 y considerado el epicentro del género en Chile. Su cartelera diaria -con valores desde los $7.000- ofrece de todo. Jazz moderno, tradicional, latin jazz, swing y presentaciones de big band que hacen retumbar las paredes.
La nutrida programación que tienen lo convierte en una carta segura para escuchar jazz cualquier día de la semana y su rica carta de cocina italiana (con pizzas desde los $9.990) es el complemento ideal para una noche de música y buena mesa.
![]()
Inspirado en los bares de New Orleans, Grez es un clásico que toma un nuevo aire tras su mudanza a pasos del metro Manuel Montt. La decoración, los colores y el aroma de su cocina -también inspirada de New Orleans- sumergen en una atmósfera de otro tiempo. En su escenario encontramos todos los días a distintos artistas de jazz y de blues, mientras que los martes y miércoles se prenden con jam sessions.
Ideal para quienes disfrutan tanto del sonido de un contrabajo como para sibaritas que quieren descubrir la cocina de la pintoresca ciudad del estado de Louisiana que mezcla influencias francesas, africanas, españolas y nativas americanas.
![]()
Pocos lugares han sostenido con tanta coherencia el espíritu del jazz como Thelonious, en pleno Bellavista. Sus paredes guardan un sinfin de historias y han visto tocar a las principales figuras de la escena local. Cada noche se vive como un ritual. Dos conciertos seguidos, entradas desde $5.000 y un público cautivo que se acerca con el único fin de escuchar jazz.
Aquí, el músico está a escasos metros del público, lo que permite apreciar muy de cerca toda la interpretación. Thelonious es uno de los bastiones del jazz en la capital, un bar con alma de barrio que vale la pena conocer.
![]()
Ubicado en calle Pérez Valenzuela, a pasos de metro Manuel Montt, Backroom se ha convertido en uno de los grandes nuevos protagonistas de la coctelería chilena y también en un punto de encuentro para los amantes del jazz. Casi todas las noches, desde las 21:00 horas, suena la música en vivo mientras los bartenders preparan tragos clásicos y de autor.
El ambiente es íntimo, elegante y de aforo limitado; conviene reservar con anticipación pues se llena rápido. Atrévase con un Old Fashioned o un Dry Martini para maridar la música que le ofrezca el local. Ideal para citas, celebraciones de aniversario o salidas románticas.
![]()
Entre las luces bajas y el aire clandestino de este bar de inspiración speakeasy, el jazz encuentra un refugio inesperado en el subterráneo del Hotel Nippon. Hidden Bar no está dedicado exclusivamente al género, pero su programación semanal siempre deja espacio para él.
A veces suena blues, otras rock o soul, pero siempre la premisa detrás es ofrecer un bonito espectáculo de música en vivo. Es un lugar pequeño, casi secreto, donde uno siente que el tiempo retrocede a la era de la prohibición. Destaca su buen trabajo de coctelería, tanto en los clásicos como en la propuesta de autor. A 10 años de su apertura, continúa siendo un secreto muy bien guardado en la capital.
Relacionado: Así es Hidden Bar, el speakeasy más longevo de la ciudad.
![]()
Desde hace un año, 511 The Hemingway Room -ubicado cerca de Plaza Pedro de Valvidia- ha ido abriendo espacio a los sonidos del jazz. Su elegante salón, inspirado de la habitación 511 de Ernest Hemingway en el Hotel Ambos Mundos de La Habana, está decorado con muy buen gusto y crea un ambiente ideal para que se presenten artistas emergentes en distintos formatos acústicos.
Una vez por semana el jazz toma protagonismo, aunque también hay noches de trova, boleros o tango. Una buena noticia para la escena, tanto del jazz, como de la música en vivo en general. Nuevas puertas se abren y cada nota suma al mapa de los melómanos en la ciudad.
Dirección: Av. Francisco Bilbao 1947, Providencia, Región Metropolitana.
Teléfono: +56 2 6465 3938
Instagram: @511.thr