Ahora en el MUT, en un espacio casi tres veces más grande que antes, la chef Carolina Bazán continúa luciendo la pericia de siempre. Su cocina destaca por un manejo excepcional de texturas y temperaturas, que convierten cada plato en un parque de diversiones para el paladar. El menú es estacional y cambia constantemente, así que no olvide preguntar por las opciones fuera de carta. Para disfrutar de la experiencia completa, siéntese en la barra, pida el omakase y disfrute del espectáculo.