Vivimos en la era de los “me gusta” y los “match”, pero tarde o temprano hay que dar la cara en un bar. El espacio elegido puede ayudar a crear un recuerdo imborrable o, por el contrario, una anécdota incómoda para el chat grupal. Seamos honestos, la magia depende de la química, pero también del escenario donde ocurre. Y si no, pregúntele al que fue al karaoke en su primera cita.
Lo ideal es que las luces sean bajas. Crean intimidad, aportan un aire de misterio y ayudan a que las miradas se sientan cómplices. La música tiene que estar presente para copar silencios que pueden ser incómodos y debe acompañar la conversación sin tener que obligarnos a gritar el nombre de nuestra mascota como si estuviéramos en un concierto. Ninguna primera ha resultado bien cuando se debe luchar contra un parlante estridente.
Luego viene el servicio. Un buen wingman lo es todo. Tiene que aparecer cuando lo necesitas (otra ronda, por favor) y esfumarse cuando la conversación está fluyendo.
Por último la cocina y la coctelería deben estar a la altura. Aquí es donde nos lucimos y una cita buena se convierte en una inolvidable. Una carta con platos pensados para compartir hacen de la comida un puente para la conexión y una buena coctelería tiene más poder que un horóscopo bien alineado.
A continuación, nuestra selección de bares para lucirse en una primera cita, probados y aprobados por Guía Comino. Y si no encuentras a tu nueva pareja, al menos encontrarás tu nuevo trago favorito.
Si buscas un lugar que haga el trabajo pesado por ti, Bar La Providencia es la jugada maestra. Su ambientación elegante, con luces bajas y guiños glamorosos, crea un entorno íntimo que parece diseñado para una cita romántica. Su coctelería es reconocida por 50 Best Discovery como una de las más destacadas del continente y está inspirada en el inconsciente colectivo de los chilenos. Tragos como el Membrillo con Sal ($7.600) o el Mote con Huesillo ($8.900) ayudarán a crear más de alguna conversación.
La cocina también juega a tu favor. La mayoría de sus platos son pensados para compartir y provocar esa cercanía especial cuando se pasa el plato de un lado a otro. Y si la cita prende, el broche de oro es El Speakeasy, el bar oculto donde la velada puede extenderse, en un ambiente aún más íntimo y emocionante.
Dirección, horarios y contacto en Guía Comino (ver más)
Artemisa es un comodín: cafetería de especialidad de día y bar con coctelería de autor de noche, perfecto para una cita sin importar la hora. De día puedes apostar por un encuentro con impecables espressos, filtrados con granos de microlotes tostados en Chile y hasta mocktails con café para quienes buscan algo distinto.
Cuando cae la noche, las luces bajan y Artemisa se vuelve un escenario oscuro y envolvente. Tiene una coctelería de vanguardia altamente técnica y creativa, con opciones que sorprenden y abren las ganas de probar más. Su cocina acompaña con unas afrodisiacas Ostras con aire de Virgin Mary ($9.000, 6 un) y una de las mejores tablas ($19.990) de la ciudad, con quesos y charcutería de productores locales. Coqueta, bien lograda y perfecta para compartir. Artemisa es de esos lugares donde el tiempo vuela y una de las grandes aperturas de 2025.
Si la cita merece un escenario distendido, Oculto Beergarden es la respuesta. Escondido tras una gran puerta metálica en Providencia, se abre un patio cervecero que combina privacidad con un ambiente distendido, como si hubieras encontrado un secreto bien guardado en plena ciudad.
La gracia está en que aquí no hay pretensiones: cerca de 20 salidas de cervezas muy bien curadas y a buen precio, ideales para probar sin que la cuenta arruine el encanto. La comida acompaña con una carta pensada para mañosas y mañosos. Hay sushi, burgers, pizzas y tacos, así que siempre habrá algo que convenza a todos. Y si prefieres optar por coctelería de autor, su nueva carta conceptual también tiene opciones para diferentes paladares. Si busca algo para sorprender, prueba el Korsakov ($6.900), sofisticado, único y elegante.
Una entrada discreta que se abre a un salón a media luz, con cómodos sillones y una estética tipo speakeasy contemporáneo, con grandes cuadros alusivos al jazz y antiguas radios decorando sus paredes. Tu cita aquí inevitablemente comenzará con un «WOW». De miércoles a sábado cuentan con bandas de jazz en vivo a las 21:00 hrs, así que se sugiere reservar con anticipación. El resto de los días ponen una playlist con música bien curada, a un volumen justo que permite coquetear sin subir la voz.
Su barra es la otra gran protagonista con varias opciones de autor, además de una coctelería clásica bien lograda. Backroom ofrece un ambiente íntimo y todos los elementos del bar colaboran a crear una atmósfera bohemia de esas que alargan la noche casi sin darse cuenta. Para lucirse en una primera cita, pero también en un aniversario de matrimonio.
Mayan es de esos bares que se transforman frente a tus ojos. Cuando cae la noche, bajan la cortina y la terraza cambia por completo. Luces rojas tenues que tiñen el ambiente, música agradable y una decoración con gusto que invita a bajar la guardia.
Su barra ofrece tragos de autor equilibrados y bien ejecutados, con presentaciones cuidadas que sorprenden sin abusar de garnituras y decoraciones. La cocina refuerza la experiencia con una carta sabrosa y con sello propio, principalmente pensada para compartir. Rica comida, gran coctelería y buenos precios, un detalle no menor si se quiere repetir la cita. Ideal para las primaverales noches que se vienen en lo que queda del año.