Tras un camino que partió en pandemia como delivery y mutó en pop-ups itinerantes, el proyecto de Camilo Solano, El Sindicato Cocktail Bar, finalmente se instala en su primer local propio en el Jardín Mallinkrodt. Con una barra en forma de U y una estética que mezcla lo industrial con vegetación, el espacio invita a vivir la coctelería de manera cercana y creativa.
La propuesta mantiene el sello experimental que lo distingue: cócteles desde barril como el Clear Paina-Colada, clásicos reversionados como el Bendito Daiquiri y creaciones audaces como El Santo, que sorprende con tequila macerado en nachos y cordial de chipotle. Con el refuerzo de los bartenders Paula Troncoso y Valentín Fuentes en el equipo, esta reapertura consolida a un bar que aspira a ser el nuevo referente en la noche de Bellavista.