Apenas pruebe el consomé de cortesía se dará cuenta que su visita ha valido la pena. Esta fuente de soda que se trasladó desde barrio Franklin al MUT, logró mantener la misma esencia y una estética muy similar a la de su antiguo hogar. Aquí encontrará una versión renovada de la sanguchería tradicional y un servicio ágil. La fórmula ganadora no ha variado: primero se elige el pan, luego la carne y por último alguna de las copiosas combinaciones de ingredientes que ofrecen, numeradas del 1 al 11. Si no sabe qué elegir, pida un 7 con pollo desmechado, el favorito de la casa.