Cuando el frío arrecia, el cuerpo pide caldos profundos, guisos y preparaciones que reconfortan el alma, porque no hay invierno que no se derrita ante un buen plato hondo humeante. Con cuchara en mano salimos a buscar esos platos reconfortantes ¿El resultado? Una selección variada, seductora y confortable.
Mechada & Trufa ($18.800)
Esta preparación no es un cuento de niños, es un plato de invierno con hambre de pecado. Una Mechada con espuma de papa y trufa, cebolla crispy, miga de ajo, yema de huevo atemperada y aceite de cilantro. Goloso, intenso y lleno de detalles.
La preparación consiste en una sobrecostilla que se deshilachada, luego se le da forma de rondel, se sella en la sartén y agrega un poco de demiglace, encima se corona con huevo temperado, técnica que se realiza agregando agua a unos 70 grados de temperatura. ¿Qué sigue? rompa esa yema líquida, mezcle los ingredientes y disfrute, porque cada cucharada vale, tal como su bella vista desde el Cerro Florida.
Cazuela de Vacuno ($5.700 y $6.300 con ensalada)
Lleva una papa entera, arroz (opcional), porotos verdes, zapallo y buen trozo de tierna carne, todo sumergido un sabroso caldo.
En este comedor no juzgue por las apariencias, porque si hablamos de comida casera bien hecha los elogios rebosan, como en sus preparaciones. Es un BBB imbatible en el sector, donde las mujeres hacen el delivery (que corre como reloj), cocinan y atienden con una rapidez inigualable. Todos los platos se acompañan de pan y pebre casero. Una verdadera fuente de soda que se transforma en el regalón del barrio Providencia.
Creole de Mar ($14.000)
Preparación de mariscos, pescado y arroz basmati. A estas alturas ya es un plato insigne del Baco, en algún momento era servido en paila de greda, hoy llega a la mesa en un plato hondo, trozos de pescado blanco, pulpo y langostinos, sumergidos en un caldo cremoso hecho a base de mariscos acompañado de un arroz basmati. Delicia marina que de probarlo se volverá en uno de tus favoritos. Siempre con buenas opciones de vino por copa.
Boeuf Bourguignon ($13.900)
Plato tradicional francés a base de vacuno al vino tinto y champiñones, cocinado por largas horas a fuego lento en ollas de acero francés. En este clásico bistró de los años 60` se come un fantástico Boeuf Bourguignon hecho con cortes grandes de punta paleta reposada en vino tinto y luego cocinada por largas horas a fuego lento. Esa es la clave para lograr una carne tierna, jugosa, que se corta fácilmente con cuchara, en un caldo concentrado que reconforta hasta el último rincón del alma. Háganos el favor de pedirlo con las papas fritas rotas, con doble fritura. Crocantes por fuera, cremosas por dentro. ¡Oh là là!
Pollo al Cognac ($13.000)
Como su nombre lo dice en esta preparación se cocina el pollo con coñac y caldo, el resultado es un caldo semi espeso y suculento que llega humeante a la mesa con una pechuga entera o trutro entero de pollo, acompañado de papas fritas caseras, listas y precisas para ser sumergidas en caldo. Imposible perdérselo en este invierno, en medio de un ambiente campestre, Doña Tina es más que un almuerzo, es sentarse en la mesa de la memoria chilena y un homenaje a nuestra raíces culinarias. En su versión para llevar cuesta $10.000.
Mapo Tofu ($10.000)
Una clásica preparación de la cocina China llega servida en un bowl con arroz, salsa de porotos negros fermentados, pasta de ají fermentada y carne molida de cerdo. Coronada con aceite de Mala, (hecho con pimienta de Sichuan), maní, semillas de sésamo y cilantro. En definitiva, un plato picantón que en este comedor gana rápidamente popularidad.
Dal Makhani ($16.000)
Es un típico plato indio cremoso con tres tipos de lentejas y porotos rojos cocidos en mantequilla y especias indias. La cremosidad lo otorga la mantequilla y crema de leche, en tanto el aliño y sabor característico lo da el Masala casero que preparan con más 17 ingredientes. Para acompañar un arroz basmati de grano largo y aromático que aquí cocinan con especias (incluyendo el Comino) y como la tradición manda en nuestro país, a falta de pan, y para untar un buen Naan, ese pan tradicional indio al tandoor. Esta preparación la puedes pedir en niveles de picor de 0 a 4. Usted elige.
Huachalomo ahumado con cremoso de porotos blancos ($25.000 menú completo)
Durante 3 horas se ahúma una pieza de huachalomo en madera de nogal, luego se brasea al horno con vino y especias por otras largas horas más. Esta carne tierna se troza y se sirve sobre un puré muy cremoso de porotos blancos, cebolla grillada y hojas verdes del huerto. El menú tiene un precio único que incluye: Sour de la casa y encurtidos, ensaladilla el huerto, plato del fondo, postre e infusión.
Cocina de montaña en la ex aduana chilena que data de principios del siglo XVIII en el Valle de Aconcagua, en el sector de Río Colorado. Un viaje hermoso y escapada perfecta a una hora de Santiago. Hay que reservar!
Codorniz escabechada ($18.000)
Uno de los platos con los que abrió el restaurante Ana María. Las codornices que utilizan tienen la carne más firme porque son de caza y se sirven escabechadas en un caldo con zanahorias, cebollas y varias especias que le dan ese sello perfumado que tanto los caracteriza. Los dueños del restaurante recomiendan pedirlas acompañadas de arroz para mojar en el caldo.
Garbanzos con camarones ($14.900)
Condimentados a la usanza tradicional chilena, pero complementados con unos ricos camarones. Un plato de comfort food al más puro estilo chileno. Comida casera, con tiempo, amor y los mejores productos de tierra y mar, de la mano de Rodrigo Luco y Álvaro Grossi.