Con el explosivo crecimiento de las cafeterías de especialidad en Santiago, son contadas aquellas que se diferencian del resto. Esta es una de ellas. Más allá de una cuidada selección de sus granos, tienen una carta con cuatro mocktails a base de café, donde incorporan técnicas de coctelería. El Brewgroni, hecho a base de una reducción de campari y coldbrew, por curioso que pueda parecer, funciona sorpresivamente bien. Pruebe también el Santísima Trinidad, donde mezclan frambuesa y ají cacho de cabra para entregar al espresso matices dulces y picantes. Una apuesta atrevida, una bebida coqueta.