Casaluz, en Barrio Italia, ocupa una encantadora casona con piso ajedrezado, tragaluz y un patio trasero donde el agua corre suave creando un entorno acogedor. La luz acompaña y el ambiente se siente natural, cotidiano y bien resuelto. La propuesta se sostiene sobre una excelente curatoría de alrededor de 130 etiquetas -con énfasis en valles chilenos- que guardan en su cava subterránea. En la mesa, tapas y platos contemporáneos que muestran claridad en las ideas: esferas de jaiba, tiradito de locos y preparaciones que buscan sabor sin adornos innecesarios. Un lugar para sentarse largo rato a conversar, comer y dejar que el vino marque el compás.